Middleborough/AP.- Lavarle a alguien la boca con jabón quizá no sea la respuesta más moderna para reducir el uso de malas palabras, pero funcionarios en un pueblo del estado de Massachusetts creen que una mordida a la billetera podría ser un incentivo para reducir la altisonancia.
El ayuntamiento de Middleborough planeaba votar ayer una propuesta del jefe de la policía de imponer una multa de $20 por proferir blasfemias en público.
Quienes la apoyan afirman que no está orientada a censurar conversaciones, sino acallar blasfemias en voz alta en el centro del pueblo o parques públicos.
