Dos hombres que contaban con antecedentes penales, según el OIJ, fueron asesinados la madrugada de ayer a escopetazos en un precario ubicado en Los Guido de San Miguel de Desamparados.
Las autoridades los identificaron como Andrey Moxi Contreras, de 25 años y Josué Cortés Blandón de 27. Eran muy amigos y generalmente andaban juntos.
La Policía Judicial confirmó que fueron atacados desde muy corta distancia por uno o más personas a las 3 a.m. en el precario conocido como 25 de diciembre.
Los agresores utilizaron al menos dos escopetas y dispararon en múltiples ocasiones, según vecinos que pidieron no ser identificados por temor a represalias.
Cuando paramédicos de la Cruz Roja llegaron, Moxi y Cortés ya habían fallecido.
El director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Jorge Rojas, afirmó que los ahora fallecidos habían sido investigados por tenencia de armas y delitos contra la propiedad.
Varios vecinos dijeron a la Policía haber sido víctimas de asalto por parte de Cortés y Moxi. Ninguno tenía oficio ni profesión conocida, dijo el jerarca judicial.
El OIJ desconocía ayer los móviles del doble asesinato pero inicialmente sospechan que se trata de un ajuste de cuentas, o bien, un pleito entre bandas por el posible “control de territorios”.
Moxi era padre de un niño y, según su hermano Jefry, se recuperaba de una operación reciente.
“Él no murió por asunto de drogas ni por riñas de pandillas como se dice, sino que llegó a resolver un problema con una mujer quien llevaba días insultándolo. Dicen que pagaron para que los acostaran (los mataran)”, exclamó visiblemente afectado.
Cortés era padre de tres niños. Ayer, no fue posible conocer la versión de sus familiares.
Sin sospechosos
Agentes de la sección de Homicidios del OIJ levantaron diversas evidencias en el sitio pero avanzada la tarde de ayer no habían detenido a nadie.
El doble crimen se registró en un sitio donde son frecuentes las balaceras y, según las autoridades, operan ventas de drogas.
Cerca de los cadáveres aparecieron varios cartuchos de escopeta 12, lo que hace pensar a las autoridades que los acribillaron a sangre fría y corta distancia.