Redacción / EFE. - La famosa Puerta del Sol de Madrid, lugar donde hace un año nació el movimiento social 15M, volvió ser escenario de una protesta que se ha extendido globalmente y que ayer sacó a miles de personas a las calles de Europa.
A pesar del férreo y faraónico dispositivo de Seguridad, los “indignados” españoles marcharon por las avenidas de la capital, Barcelona y de otras 79 ciudades, y desbordaron la emblemática plaza, tomada por la Policía.
Las movilizaciones transcurrieron sin incidentes, en un ambiente lúdico y reivindicativo, enmarcado por los cánticos de los “indignados” que corearon lemas ya conocidos como “lo llaman democracia y no lo es”, “el pueblo, unido, jamás será vencido” o “pueblo, despierta, se acabó la siesta”.
En París, diversos actos festivos y lúdicos pusieron fin a la marchas, que comenzaron por la mañana en diferentes puntos de la ciudad y convergieron en el antiguo mercado de abastos, tomado por los antidisturbios.
Más al norte, en Bruselas, más de 700 personas se manifestaron en el marco de la convocatoria mundial, según datos de la policía, en su mayoría belgas y españoles residentes.
Decenas marcharon por las calles y se manifestaron ante lugares de valor simbólico para las protestas, como el Banco Nacional belga o el Palacio de Justicia.
En Londres, los “indignados” iniciaron la protesta pacífica a los pies de la catedral de San Pablo, en el distrito financiero de la City.
El grupo “anticapitalista” Occupy London pidió a sus simpatizantes que llevaran tiendas de campaña, en un aparente reto a la policía, que hace seis meses ya desalojó una acampada de protesta tras una larga batalla legal.
En Portugal, cientos de personas se congregaron en el centro de Lisboa y en otras seis ciudades para unirse a un movimiento eminentemente europeo en protesta contra las políticas de austeridad y la precariedad laboral.
En Israel estuvieron en Tel Aviv y otras ciudades, donde denunciaron la carestía de la vida.