Sucesos
Domingo 20 de mayo de 2012, Costa Rica

Esfuerzos de autoridades ticas resultaron en vano

Gloriana Corrales

gloriana.corrales@nacion.com

Tras una ardua labor investigativa, los agentes del OIJ lograron la detención de la banda cuando salía de su apartamento, en Rohrmoser, rumbo al aeropuerto Juan Santamaría.

La captura se produjo el 28 de mayo de 1994, a las 4 a.m. Los asaltantes bancarios se dirigían a México para depositar cerca de $100.000.

Los imputados fueron identificados como Oswaldo José y Luis Enrique Martínez Ojeda, Abel Antonio Rodríguez Rangel, Juan José “El Capitán” Avendaño Aular e Ivonne Damaris Martínez de Sortino, todos ellos de nacionalidad venezolana.

Oswaldo Martínez fue el único que logró escapar a México, pero ahí se le detuvo un año más tarde, con ayuda de la Interpol.

Entre la evidencia incautada, se halló un tiquete del peaje de Naranjo, donde efectuaron el último de sus crímenes en el país.

Pese a que les imputaron 12 robos agravados, asociación ilícita, tenencia de armas prohibidas, privación de libertad y tres homicidios calificados, el 6 de junio de 1994 el entonces mandatario José María Figueres ordenó su expulsión a Venezuela sin consentimiento del Poder Judicial.

Las autoridades ticas alegaron que en el país no existía una prisión suficientemente segura para retenerlos.

En Venezuela fueron procesados solo por asuntos pendientes que tenían en esa nación.

Fueron a parar a la cárcel de máxima seguridad El Dorado, cerca de la frontera con Brasil.

El 27 de noviembre de 1998 se fugaron del presidio.

“Nos dejaron un recuerdo muy triste por la desolación que crearon en varias familias. Lamentablemente, hubo muertes que nunca fueron juzgadas por una decisión estatal”, comentó en ese entonces un jefe del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).