11: a.m- Alejandro Alvarado Castro, de 48 años, del grupo Crn2 de la ciudad capital, fue arrollado por un tráiler en la Interamericana Norte, en Guadalupe de Liberia, a unos 5 kilómetros del centro de esa ciudad, y murió poco después de llegar al hospital.
Alvarado tomaría la salida hoy miércoles en el Guanaride, reconocida competencia de ciclismo de montaña.
El conductor del tráiler, un nicaragüense de apellido Arévalo se dio a la fuga, pero fue alcanzado a unos 15 kilómetros del lugar del accidente por la Policía de Tránsito, según informó el oficial Edwin Rojas quien atendió el accidente que se produjo poco antes de las 4 p.m.
Alvarado Castro, oriundo de Cartago, hacía su último entrenamiento, junto con otros 8 compañeros más, de cara al inicio de esta prueba de ciclismo de montaña.
Según detallaron quienes lo acompañaban, el tráiler iba demasiado cerca de la orilla y a alta velocidad, lo que hizo que golpeara a dos ciclistas, uno de ellos, Alvarado fue arrollado y lo dejó en estado grave en el lugar.
“Cuando sentí que el tráiler me iba a botar me tiré al espaldón y cuando ya volví a ver vi que mis otros compañeros gritaban de que había atropellado a Alejandro, él quedó en muy mal estado, y aunque cuando llegaron los de la Cruz Roja él aún respiraba, ya no se podía hacer, murió camino al hospital”, dijo Lina Briceño, quien acompañaba pedaleando aunque no iba a tomar partida del Guanaride.
Otro de los compañeros de Alvarado, Warner Segura, y quien fue el otro ciclista golpeado, no presentó lesiones importantes.
Segura dijo que el grupo en total de 12 ciclistas no iba a tomar la partida del Guanaride, porque se iban a desplazar al Valle Central a acompañar a la familia del compañero fallecido.
“El trailero irrespetó el derecho de vía, es el grito que nosotros los ciclistas damos, porque luchamos todos los días con esto. Nunca faltan los conductores que saben que andan con un instrumento mortal y actúan con alevosía”, dijo Segura.
El ciclista fallecido se dedicaba a trabajar en Sistemas de Información, era casado y tenía dos hijas.
“Era muy amable, muy querido por todos, con una familia lindísima. Estaba en el grupo desde hace unos seis años”, recordó Segura. Ya anteriormente el fallecido había tomado parte del Guanaride.