Sucesos
Sábado 26 de mayo de 2012, Costa Rica

En barrio El Carmen de Dulce Nombre de La Unión, Cartago

Microbús de estudiantes sin frenos provoca la muerte de dos hermanos

Carlos Láscarez S.

clascarez@aldia.co.cr

La Unión. - Una joven con ocho meses de embarazo, a quien hoy le celebrarían su té de canastilla, falleció ayer luego de tocar un cable de alta tensión cuando salió en auxilio de su hermano, de 10 años.

El pequeño también murió al ser impactado por un fragmento del espejo de un microbús estudiantil que, por un desperfecto mecánico, se estrelló contra un poste del tendido eléctrico.

La tragedia se registró a las 6:45 a.m. en barrio El Carmen de Dulce Nombre, La Unión.

El vehículo transportaba estudiantes del Colegio Técnico Profesional de Granadilla, en Curridabat.

Fallecieron los hermanos Nathaly y Angelo Villalobos Rodríguez, de 19 y 10 años, confirmaron familiares y el OIJ.

Habitaban a escasos 25 metros de donde el microbús quebró el poste de cemento.

El menor se dirigía a pie hacia la escuela Moisés Coto Fernández, en Dulce Nombre de La Unión. Allí cursaba el cuarto grado en la sección 4-1. (Vea nota aparte).

Nathaly Villalobos recibió de forma directa la descarga de 19.920 voltios al tocar una cuchilla corta circuito de una línea primaria de electricidad.

Corría para socorrer a su hermano. En su vientre cargaba una niña.

El percance ocurrió luego de que la microbús abandonara la urbanización Tirrá Uno. El vehículo descendió 180 metros por una empinada cuesta.

La buseta, Asia Topic 99 y con capacidad para 15 pasajeros, era conducida por Víctor Ramírez Villalobos, de 36 años.

Narró a varias personas que tras el choque, giró para evitar el vuelco.

Fue trasladado por la Cruz Roja al hospital Max Peralta Jiménez de Cartago con una lesión en un pie. Allí quedó internado con custodia policial.

Diego Herrera, jefe de la Policía de Tránsito, confirmó como posible causa del accidente una falla en el sistema de frenado del microbús. Señaló que circulaba con sus llantas delanteras lisas, lo que se pena con ¢94 mil de multa. (Ver nota aparte).

Herrera agregó que las llantas traseras poseen un recauche , catalogadas como “no aptas”. En el sitio no había ninguna huella de frenado.

“Hasta la puerta arrancamos”

El motociclista Israel Torres Méndez afirmó ayer que mientras se dirigía hacia su trabajo, observó el violento choque.

Acató a brindar ayuda a los heridos en medio de los desesperados gritos de auxilio de los estudiantes.

“Había varios colegiales quebrados. Hasta la puerta del microbús arrancamos. Sacamos a siete. Al escolar muerto algo que se desprendió lo golpeó en el cuello. El chofer me dijo que el pedal de los frenos se le fue”, recordó Torres.

Julio Rodríguez, quien habita en la casa impactada, comentó que la vivienda se estremeció y sonó muy feo. Al salir, observó a la buseta echando humo.

La vecina Pamela Solís dijo que escuchó pasar la buseta muy rápido y después muchos gritos.

Colaboró Kathy Chaves.

Vehículo con papeles en orden

El microbús accidentado cuenta con permiso para transportar estudiantes y tiene al día la revisión técnica vehicular.

Así lo aseguró Silvia Bolaños, directora del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi).

Sin embargo, confirmó que las llantas estaban en mal estado. “El año pasado tuvo que ir a reinspección vehicular debido a que presentaba un desajuste en las llantas. Tuvieron que alinearlas. Lo hicieron y pasaron la prueba”.

Bolaños agregó que aunque el microbús utilizaba placa particular, contaba con permiso para movilizar escolares.

“Está en proceso para adquirir placa de transportista público.

“Por el momento cumple con todos los requisitos para que se le otorgue”, dijo.

Chofer les gritó que se agarraran

Con autorización de sus padres, Luisa Villalobos y Santos Román, el colegial de sétimo año Román Angulo Villalobos (de 13 años) narró el drama vivido.

“La buseta iba llena. Dio vueltas al quedarse sin frenos. El chofer dijo que nos agarráramos. Llamé a mi madre y le conté todo. Sólo tengo un golpe en el pie y un pequeño raspón” comentó.

El estudiante del Colegio Técnico Profesional de Granadilla había sido recogido en su casa alrededor de las 6:30 a.m. en El Alto de El Carmen, La Unión. Debido a lo acontecido, las lecciones en ese centro fueron suspendidas. Catalogaron al chofer como una persona muy responsable y cuidadosa.

Asistente no llegó a parada

Dora Romero Mesén, de 37 años, salió ayer de su casa con la intención de llegar a su trabajo en una clínica dental de Los Yoses.

A escasos metros de la parada donde abordaría el autobús fue embestida por el microbús estudiantil.

Dora Mesén, su madre, se enteró de lo ocurrido luego de que vecinos hallaron el bolso en una acera. La víctima quedó en un caño, debajo de las llantas.

“Ella nunca entraba temprano, pero ayer (anteayer) le programaron unas cirugías. Su horario era de las 2 p.m. Me dijeron que estaba muy delicada y que la estaban operando cuatro médicos”, relató consternada.

Su desesperación era más evidente con el paso de los minutos y las constantes llamadas de familiares.

Al cierre de edición, Romero seguía bajo observación en el centro médico.