Miércoles 7 de noviembre de 2012, Costa Rica

Torero improvisado

“Shakira” se echa la muerte al hombro

Isaac Lobo

ilobo@aldia.co.cr

“Shakira”, el popular torero improvisado, convive con la muerte, no solo por el peligro de ser corneado, sino en su trabajo.

Gerardo Ocampo –su verdadero nombre– es un tipo sin miedo, pero con mucho respeto, pues aparte de sortear toros, el trabaja como exhumador en el Cementerio General, contratado por la Junta de Protección Social.

“La gente cree que solo estoy en las corridas, para nada, soy muy trabajador, de hecho tengo cuatro empleos”, manifestó este vecino de Alajuelita.

Él también tiene una empresa recicladora de nombre San Miguel y además es árbitro de fútbol 5, en las canchas de Casa Zeller.

Y por supuesto el salvarle la vida a los demás toreros, quitándoles el toro, él lo ve como todo un trabajo más.

Le pone bonito

Contó que desde hace un mes tiene una alimentación balanceada y que se entrena con el equipo de fútbol de los toreros improvisado, para retomar condición física adecuada.

“Uno tiene que tener mucho aire para poder escapársele a los toros”, contó.

Confesó que tiene cuatro hijas y ellas, junto con su madre, le piden que se cuide mucho.

“Mi novia, con quien estoy a punto de casarme, no ve las corridas, ella después pregunta, que si un toro me agarró, porque le da mucho miedo”, señaló.

“Shakira” cumple en esta ocasión 21 años de estar en Zapote.

“Haciendo memoria me han levantado 160 veces. “El Coloradilla” ya es como mi papá”.