Cuando la cámara está en “off”, la linda colombiana Johanna Ortiz se quita el traje de presentadora para utilizar uno que la tiene viviendo su sueño.
Cuatro años han pasado desde que se montó su propio negocio y al día de hoy dice hacer aprendido de los errores. Además, cuenta con mayor experiencia, lo que la mantiene con una agenda tan apretada que hasta el mismo modelaje ha dejado de lado.
¿Qué hace Johanna fuera de la televisión?
Aunque mi profesión es Administración de Empresas no ejerzo como tal, hace cuatro años me monté una tienda publicitaria, donde vendemos productos por catálogos importados de muchos lugares del mundo. Ahora también estoy trabajando en el área de Mercadeo y Relaciones Públicas de la Fedefútbol.
¿Cómo le ha ido?
Súper bien, gracias a Dios. Me tiene la agenda casi sin espacio y es un negocio donde no hay límites y gano lo que vendo.
¿Ayuda trabajar en “tele”?
Las ventas es un don que las personas tienen o no, gracias a Dios la “tele” me ha cambiado. Ahora estoy más segura para pedir una cita o hablar con los clientes, me ha permitido conocer a fondo el negocio y plantearme metas.
¿Continúa modelando?
Ya casi no lo hago, no porque no quiera, es que no tengo tiempo.
¿Cómo está su corazón?
Bien, estoy soltera y tranquila.
¿Cómo se mantiene guapa?
Creo en mantener una buena alimentación, me encanta hacer mucho deporte; gimnasio, yoga, pesas y natación.
