Redactor
Limón - Daniel Casas se llevó las manos a su cabeza, arrugó la cara y volvió a ver a su asistente Randall Row como diciéndole: “¿Y ahora qué hago?".
Su gesto fue un claro reflejo de lo que sucedía en la cancha. Al minuto 83, el técnico morado ya no tenía repuestos ni respuestas.
El dardo de Henry Cooper de cabeza en un cobro de tiro de esquina fue letal y venenoso para un “Monstruo” que en ese momento se resistía a morir y que buscaba la forma ( a como diera lugar) de acercarse al primer puesto.
Pero la historia fue otra, el 1-0 fue la losa para el cuadro que dirige Daniel Casas, que hoy amanece con dos derrotas consecutivas en su espalda y con un liderato que se aleja cuatro puntos , ocupado por su archirrival.
La “S” no salió viva del Caribe porque al frente tuvo un equipo que nunca se apantalló, que las peleó todas como si fuera una final, con jugadores de “colmillo” (algo de lo que carece Saprissa) que no le guardaron espacio a la creación y al fútbol morado.
Esa anotación de la revelación limonense (lleva seis goles en el torneo) dictó sentencia a un partido de mucho roce, jugado con hormonas y que sirvió para que la “Tromba” acabara con una racha de 12 años sin vencer al “Sapri” en el estadio Juan Gobán.
Ayer, una vez más Saprissa se vio frágil en defensa, sobretodo cuando el rival lo contragolpeó con explosivas llegadas a pura combinación de pases. Notable la labor y sacrificio de Delbert Cameron así como el trabajo de Lemark Hernández quien mantuvo a “mecate corto” al delantero Daniel Colindres por la banda.
Se acompañó además de un “viejo zorro” como Ricardo Harris, duro, viejo y peleón pero capaz de intimidar a los chamacos saprissistas como Deyver Vega, sustituido al minuto 32 de juego, abatido por el calor y la presión.
Casas sorprendió a muchos con la inclusión de Alexánder Robinson, quien no lo hizo mal en su debut como titular aunque descuidó la marca de Cooper en la anotación. Error “monstruoso”.
Una distracción que le costó el juego a Daniel Casas, que hizo debutar al atacante Ariel Rodríguez, quien poco pudo hacer en los últimos minutos del juego.
Al final, un triunfo que puso de cabeza al Juan Gobán, ayer en sus mejores galas con un llenazo y una fiesta en la gradería, con un equipo que dejó el alma en la cancha y que jugó quizás su mejor partido del campeonato.
Además de eso, se encargó de agravar la crisis en la “S”, que luce endeble con sus constantes cambios de alineación y que ahora deberá buscar el terreno perdido en su visita a Pérez Zeledón.
Vinazo
Regalito
Los jugadores de Limón recibieron un cheque por un millón de colones que les proporcionó el empresario, Jorge Solano, dueño de la línea de buses, “Caribeños”, que da el transporte desde San José al Atlántico.
Una razón más para que los jugadores sonrían, luego del valioso triunfo ante el conjunto morado.
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Henry en la pelea por el goleo
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Artavia se dejó el prólogo lluvioso
El campeonato se apellida Valverde
A ticos les gusta estar en el podio
Remontaron en la novena entrada