El león creció, aprendió de sus errores, el rugir del felino es más fuerte, tiene más colmillo que el año pasado, aunque la madurez que adquirió también le produjo variantes, es más lento, cambió su estilo. Ahora “caza” a su presa a pura maña y con mucha paciencia.
La Liga que afrontará la serie ante Herediano es muy diferente a aquella que venció a los florenses en la gran final del torneo de Invierno.
Los más “cachorros” maduraron (Salvatierra, Meneses, Valle y Guzmán) ya alzaron la copa, pero a la vez las bajas de Alpízar, Argenis por lesión, Ureña y Estrada, quienes se fueron del equipo, obligaron al “Machillo” Ramírez a realizar variantes obligatorias en su estilo de juego.
“Primero se me fue mucha gente, segundo los últimos campeones siempre están fuera en esta etapa debido al tema de la pretemporada. De toda la problemática que nos encontramos en este torneo, tuvimos que hallar formas para salir adelante”, explicó el estratega manudo.
La Liga le hará frente al equipo rojiamarillo con un estilo de juego diferente, basado en en el fútbol de toque, haciendo girar la pelota de costado a costado, sin desesperarse cuando no se llega al arco con rapidez.
“Es cierto, tal vez no se tuvo el rendimiento del torneo pasado pero no estamos mal, el equipo ha asumido la nueva idea de buena manera”, apuntó Ramírez.
Además, la Liga también presenta algunas variantes en su once con respecto a la campaña pasada en que obtuvieron el título.
Por un lado, Marcelo Fazzio asumió la titularidad en el mediocampo, de igual forma Jonathan McDonald ocupó un rol de protagonismo en zona ofensiva; las piezas del ajedrez cambiaron al igual que la jugada final con que la Liga busca el jaque mate. Eso sí, el rival es el mismo que el de la final pasada: Herediano.
