Deportes
Domingo 4 de diciembre de 2011, Costa Rica
Pasión por el deporte

Sobre el terreno

El Twente me hizo sentir ídolo, en Fulham esperan los mismos pasos

Bryan Ruiz

Jugador del Fulham

El jueves anterior experimenté dentro de una cancha algo especial, un lindo sentimiento, distinto a anotar un gol o ganar un campeonato, durante la despedida que me hizo el Twente.

Se me puso la piel de gallina al escuchar a miles de personas gritando mi nombre, al ver bufandas alusivas a mi y la gran manta con mi característica señal de gol y con un mensaje en español.

Tenía química con la afición, es cierto, pero no imaginaba que ese apoyo fuera tanto.

Nunca pensé que llegaría a colocarme solo frente a la gran barra del equipo y bajar mi cuerpo y los

brazos varias veces como alabándolos y verlos a ellos haciendo lo mismo. Ese ritual lo hace la barra cada vez que se ganaba un juego.

En medio de tanta emoción y felicidad, se me vinieron a la mente gratos recuerdos que viví en ese estadio. Hay uno inolvidable cuando regresé a jugar después de la lesión de rodilla que me alejó tres meses. Fue en un partido contra el Feyenoord, este mismo año, el cual perdíamos 0-1.

Entré de cambio faltando 15 minutos para el final, logramos empatar y en reposición anoté el gol del triunfo. Esa fue una vivencia muy especial porque el tiempo que estuve afuera fue difícil.

Me pregunté ¿cuál había sido el mejor gol que anoté con el Twente? y recordé el que hice contra el portero tico Esteban Alvarado, del AZ; fue lindo porque levanté la pelota de gran forma.

En medio de la despedida hubo un comentario, medio en broma, de un directivo del Twente: “Usted puede jugar este partido con el Twente ante su equipo Fulham porque está inscrito con nosotros”.

Mientras, los del Fulham me dijeron que lo que habían visto era espectacular y que ojalá se repitiera con ellos.

Esa despedida quedará guardada en mi corazón para siempre, porque el Twente fue y será mi casa.