Contactan a dueños de autos desde La Reforma

Nicolás Aguilar R.

naguilar@nacion.com

Juan C. necesitaba vender urgentemente su vehículo, un Four Runner, y lo anunció en un periódico de circulación nacional.

No tardó en recibir llamadas, entre ellos la de un hombre muy amable que ofrecía pagarle en efectivo y que dijo ser comerciante. Aseguró que mandaría a uno de sus empleados por el carro. Todo parecía perfecto... y seguro.

Pero no era así. El sujeto, con quien se encontró en San Francisco de Dos Ríos, San José, aprovechó un descuido para escapar a gran velocidad con el carro.

Este es solo uno de decenas de casos que se han venido registrando, especialmente en la Gran Área Metropolitana, en lo que constituye una nueva y pujante modalidad para robar autos.

En otros casos denunciados, los supuestos compradores asaltaron al dueño del carro y, en una oportunidad, incluso saquearon su vivienda antes de retirarse.

“Después me llamaron pidiendo ¢3 millones por mi carro, si no lo desarmaban. Cuando le dije que había reportado el robo a la Policía me advirtieron que me iría muy mal”, dice una víctima.

De acuerdo con informes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), este ardid tomó fuerza a mediados de agosto anterior cuando se registraron 26 casos.

“A veces piden llevar el carro hasta un taller mecánico, en otros a la oficina de un abogado, o bien, en una calle, y claro, el dueño se confía. Aparece un supuesto empleado que ofrece acomodar el carro, o probarlo y escapa a toda velocidad”, recordó el director del OIJ, Jorge Rojas Vargas.

Contratan hasta choferes

En algunos casos contrataron choferes (gente que no sabía nada del timo) para que recogieran el carro y lo llevaran hasta un sitio donde se apoderarían de él.

Por eso, el OIJ recomendó, para este tipo de trabajo, no aceptar “encargos por teléfono”, como le sucedió a varios costarricenses.

Las banda, reveló el director del OIJ, es liderada por un presidiario recluido del centro penal La Reforma (ver nota aparte).

“Deben ser más desconfiados. No deben llevar el auto a ningún lugar, esto es muy peligroso. Pidan el nombre y los apellidos de quien llame para que lo revisen en el Registro Civil”, añadió.

Se reportan varios casos en La Uruca, así como en Calle Blancos y Guadalupe de Goicoechea. También en Curridabat y Aserrí.

Deben sospechar si el supuesto comprador pide que se vean “en la oficina de mi abogado o frente a un taller mecánico”. En esos lugares, casi siempre entre las 9 a.m. y las 11 a.m., aparece un sujeto que asegura acomodará el carro pero, al menor descuido, escapa con él.

“Los dueños de los talleres no saben nada del timo. En caso de las oficinas de abogados pasa lo mismo”, dijo el director del OIJ.

La empresa Sky Trace ofrece unos dispositivos especiales para rastrear el carro en caso de robo.

Es un servicio nuevo y cobran $50 por dos días, así como un depósito de $550, mientras se encuentre en venta el auto.