Calcula sus pasos, lee mucho y es súper bromista

Gabriela Solano

gsolano@aldia.co.cr

Le encanta el rock, ya no come pizza y él también es controlador. Gabriel Porras al igual que su personaje de Gonzalo Ibáñez, de la telenovela “La Casa de al Lado” (pasa por canal 7), es una cajita de sorpresas envuelta en un estuche de buen humor.

Durante una amena conversación teléfonica desde Miami, el conocido actor mexicano desnudó entre carcajadas a un hombre al que le sientan bien los villanos, a pesar de que en la vida real es más bien espiritual. A continuación todo lo que él reveló.

¿Qué sabe de Costa Rica?

No conozco lamentablemente, pero me han dicho sólo maravillas. Sé que no tienen ejército y eso me parece impresionante.

Entrando en materia, ¿cómo analizaría todas las maldades que hizo Gonzalo Ibáñez?

Yo creo que definitivamente para entender a este hombre había que pensar primero que uno a quien más desea agradar es a la madre y su traición es la que desata toda esa epifanía que creo que todo ser humano tiene. Aunque claro, unos la exacerban más como Gonzalo.

Y en la vida real ¿tiene su lado oscuro Gabriel?

Jajaja– Todos tenemos ese ladito oscuro, del que por cierto no le conté demasiado a mi mujer –la actriz Sonya Smith– (dice bromeando). Yo también tengo impulsos raros que controlar.

¿Cómo cuales?

Te cuento una anécdota. La primera vez que fui a un concierto de música clásica me dije “qué pasaría si de repente me paro y empiezo a tirar todas las violas y los empujo por el simple hecho de cortarles la nota a todas estas personas”. Y me pasaba esa idea y de repente me dije “de dónde sale este pensamiento tan idiota”. Socialmente lo controlas y sabes que no lo puedes hacer, pero creo que el que esté libre de pecado que tire la primera piedra, estamos en esta vida para mejorar y enfrentarnos con ese lado oscuro. Esa es una labor que Dios nos puso para tratar de comprender mejor a la persona que está al lado.

¿El papel le despertó el ánimo por el género del misterio?

Cuando era chico leía a Edgar Allan Poe, Agatha Christie y Lovecraft. Ahorita voy pasando por varios géneros, estoy leyendo a Murakami, un japonés que está más intrincado en la consciencia humana.

¿Gabriel es tan controlador como lo era Gonzalo?

Suelta la carcajada– Absolutamente, no propiamente con “Sony” en nuestra vida de pareja, pero generalmente sí voy planeando todo. Calculo mucho, también sé que es cierto aquel dicho de “Cuando quieras hacer reír a Dios, cuéntale tus planes”, pero trato de hacerlo.

¿A qué se debe?

A que uno como actor a veces tiene mucho éxito y gana mucho dinero, pero de pronto pasan meses y nada, y uno se siente mal, y encima de sentirse mal no tienes plata, imagínate el problema. Hay que trabajar muy duro para prever esos meses de vacas flacas.

¿Ha tenido vecinos raros en la casa de al lado?

Jajaja–. No, Gracias a Dios. De pronto ahora que vivo en los Estados Unidos la gente es como en las películas, son muy amigos de la gente de la cuadra, van y se hacen comidas, yo no soy tan sociable como eso, pero conozco a casi todos de nombre, que es bien raro en este país. Por suerte nunca he tenido a Javier Ruíz a mi lado, sino lo mato (dice en broma).

Ha mencionado a Dios varias veces, ¿es muy religioso?

Lo que pasa es que mi abuelo era pastor presbiteriano, entonces tengo mucha información con respecto a la Biblia; de pequeño iba a las escuelas dominicales. Creo en Dios con todo mi corazón, pero me considero más espiritual que de algún tipo de religión, leo de todo, me encanta la filosofía budista por ejemplo.

¿Qué opina de la venganza?

No, no. Me parece que es la peor pérdida de tiempo y energía. Es muy difícil poner la otra mejilla cuando te han golpeado duro o te han tocado a alguien muy querido, pero creo que justamente está en eso el secreto de la evolución, en dominar esos impulsos que lo unico que traerán es más dolor. Comprendo que hay situaciones muy graves como que le hagan daño a un hijo, ojalá Dios no me ponga en esa circunstancia jamás porque no sé cómo reaccionaría, pero aún así creo que cometer un acto de violencia no es la solución.

¿Cómo es un día normal en su vida, sin trabajo?

Ahí si que aprovecho y me levanto a las 9:30 a.m., buen desayunito en casa con “Sony”. También me gusta leer, tengo 3 novelas empezadas, voy al gimnasio que ya es un gusto para mí. De pronto salimos a comer...nos encanta, pero somos más de pasar los dos aquí en Miami donde tenemos nuestra casita muy linda.

Dicen que los acuarianos son alegres y psíquicos, ¿usted tiene algo de eso?

De humor sí, lo de psíquico no sé, aunque un par de veces he sentido los muertos como dicen por ahí. La ultima vez yo estaba con Sonya en la cama y en broma le dije “porque no se te sube a ti, a ti te gustan esas cosas; lees mucho de espiritismo a mí no y se siente horrible (se ríe). A “Sony” le encantan esos programas de fantasmas, creo que para eso hay que tener temple, yo sé que hay varias realidades y que existen almas que no pueden encontrar el camino hacia la luz de Dios, pero tanto así como para ser yo el canal, no.