California/AP.- Un joven que ingresó cojeando a un gimnasio local con un grillete en su tobillo había sido quemado con un bate de béisbol calentado en una chimenea, declaró Kelly Layne Lau, la mujer acusada de abuso contra el joven.

La acusada habló desde su celda con la televisora KGO-TV en San Francisco, un día antes de que ella y su esposo, Michael Schumacher, fueran acusados de haber secuestrado y torturado al muchacho. Caren Ramírez, tutora legal del adolescente y a quien llamaba tía, también fue acusada ayer de abuso.

Lau, de 30 años, y Schumacher, de 34, fueron presentados esposados ante un juez del Tribunal Superior, quien estableció una fianza de $2,2 millones a cada acusado. El juez leyó los 13 cargos contra la pareja, que incluyen tortura, violencia agravada, privación ilegal de la libertad a través de la violencia, secuestro, abuso de menores y lesiones corporales.

Ramírez, de 43 años, estaba detenida en la cárcel del condado para una evaluación psiquiátrica. Deberá comparecer en la corte el lunes para enfrentar cargos similares.

Los tres están acusados de abusar del muchacho con bates de béisbol, cuchillos y cinturones desde julio del 2007 hasta este mes. El trío también está señalado de poner en riesgo a los cuatro hijos de la pareja, de entre uno y 9 años de edad.

Lau dijo a la estación de televisión que Ramírez y el chico llegaron a vivir con su familia hace más de un año porque no tenían ningún otro lugar al cual ir. Lau señaló que Ramírez les pidió que disciplinaran al joven como ella lo hacía.

Lau dijo que golpeó al chico en la rodilla con un bate de béisbol al menos cinco veces, reportó KGO el miércoles, y agregó que participó en el abuso porque temía que la tutora legal lastimara a sus propios hijos.

Además, señaló Lau, Ramírez no permitía que nadie alimentara al adolescente. El joven se sentaba a la sala y miraba mientras la familia Schumacher comía en la cocina, incluidos sus cuatro hijos pequeños.

El adolescente escapó el lunes de la casa en Tracy, poblado ubicado aproximadamente 96 kilómetros (60 millas) al este de San Francisco, y buscó ayuda en un centro de acondicionamiento físico cercano con una cadena aún atada a su pie. Se veía demacrado, cubierto de tizne y vestido sólo con calzoncillos largos. La policía dijo que el chico tenía 17 años, pero documentos de la corte señalan que tiene 16.