Yensy Aguilar Arroyo
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“Me siento superbién y quiero dar testimonio del milagro que ha hecho el Señor y el personal médico del hospital Calderón”.

Con esas palabras, Fernando Vásquez Alvarado, de 58 años, resume la alegría que siente desde el pasado 16 de noviembre, cuando se sometió a un trasplante de corazón en el Hospital Calderón Guardia.

El paciente, vecino de Germania de Siquirres, fue intervenido debido a que hace dos meses padecía de una cardiopatía isquémica, lo que le ocasionaba obstrucción en las arterias y la única opción era el trasplante.

“La enfermedad no era tratable con medicamentos ni con operaciones y anteriormente, hace muchos años, había sufrido un infarto. Poco tiempo antes del trasplante permaneció en cuidados intensivos durante una semana, debido a la gravedad de su enfermedad”, dijo Elliott Garita, cirujano del centro médico.

Fernando estuvo en la sala de operaciones durante una hora y media. En los próximos días se someterá a una biopsia y dependiendo del resultado de la misma sería dado de alta.

A Fernando le gusta el fútbol y es saprissista. Además, ama comer chicharrones y es una de las cosas que más le duele dejar de hacer, pero él sabe que por su salud, debe cuidar su alimentación.

Trabajaba con maquinaria pesada y se había incapacitado desde hace tres meses, pues su problema de salud no lo dejaba laborar. En los próximos días solicitará una pensión a las autoridades de la CCSS.

En el Calderón no hay otros pacientes esperando un trasplante.