Róger Amoretty, corresponsal y Alejandro Arley
aarley@aldia.co.cr

El río Chirripó inundó la casa de Virginia Ramírez en Matina. Como no tiene a dónde ir, desde hace varios días vive con sus dos hijos bajo un puente.

“No puedo entrar a mi casa y no tengo adonde refugiarme”, comentó esta madre.

Así de triste es la realidad que enfrentan cientos de limonenses que lo perdieron todo con el temporal y las inundaciones.

La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) mantiene activada la alerta roja para Limón y Sarapiquí, en Heredia, donde el frente frío impacta con fuerza.

En Batán de Matina se mantienen 160 personas en el albergue y en Sarapiquí 378.

El temporal también golpeó el cantón central de Limón, donde se abrieron dos albergues, uno en el templo católico de Villa del Mar y otro en Pueblo Nuevo.

Según la CNE, unos ¢5 mil millones ingresaron a sus arcas para atender la emergencia.