Carlos Láscarez S.
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Tras permanecer 51 días hospitalizado en el Hospital México, el técnico en comunicaciones del ICE, Gustavo Loaiza Bolandi, de 42 años, falleció el 27 de noviembre pasado debido a las lesiones sufridas por un tubazo en la cara, confirmó el OIJ.

El hecho se remonta a la mañana del 6 de octubre, cuando Loaiza conducía un Honda por Los Arcos, en Belén, con rumbo hacia la sede del ICE en Hatillo.

A unos cuantos metros y en un Fiat Punto conducía un psicólogo de apellido Zumbado, de 32 años, quien se enfureció al no poder tomar el campo para salir a la pista. Acto seguido ingresó y alcanzó a Loaiza unos metros adelante.

Presuntamente, el psicólogo tomó un bastón de seguridad que cargaba y se lo introdujo en el ojo derecho a Loaiza.

Aún herido logró salir del carro y fue atacado a patadas por Zumbado, denunció su hermana Margarita Loaiza.

Fue trasladado por la Cruz Roja hasta el Hospital México, donde le hicieron un TAC y se diagnóstico que sufrió un daño en el ojo y la fractura del hueso frontal, lo que le provocó hemorragias.

También le hicieron una traqueotomía y sufrió de hidrocefalia en Cuidados Intensivos.

Agresor imparte clases

Debido a que Zumbado escapó de la escena, fue vital el testimonio de varios testigos, quienes apuntaron la placa del carro, lo que ayudó a agentes del OIJ de Heredia a localizarlo.

Al parecer, se dirigía hacia una escuela de Lomas del Río, Pavas, donde tiene nombramiento e imparte clases a grupos de escolares como psicólogo.

Tres días después, el OIJ detuvo al sospechoso y allanó su vivienda en La Ribera de Belén.

Ahí dieron con el carro Fiat y el candado de seguridad de metal, supuestamente, utilizado en la agresión.

Pese a que fue detenido, se le dejó en libertad un día después, luego de que le dictaron varias medidas cautelares, entre ellas el pago de una fianza de ¢400 mil.

También le suspendieron la licencia por 6 meses y le decomisaron el carro durante un mes.

Iba a celebrar aniversario

La celebración de los 22 años de casados que Loaiza celebraría mañana con su esposa Patricia Chavarría, quedó en el recuerdo, ya que ese mismo día se cumplirán dos meses del ataque.

Padre de tres hijos de 22,19 y 17 años, a quienes soñaba con ver graduados. No pudo asistir a la graduación de su hijo Gustavo, el 15 de noviembre.

Para ayudar a la familia afectada, vecinos del residencial Belén han efectuado rifas y bingos, ya que era muy conocido y querido.

Fue sepultado hace una semana en el cementerio de La Rivera de Belén, Heredia. Era el menor de nueve hermanos.