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El candado. Celso Borges, volante: utilizado como “contención”, cumple bien su papel: marca y distribuye.
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El candado. Cristian Oviedo, Liga: Regresa después de un juego de suspensión; aporta experiencia.
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El cerebro. Wálter Centeno, volante de Saprissa: ha sido intermitente en el torneo; tiene un gol y una asistencia.
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El cerebro. Daniel Juárez, Liga: Sin mucha movilidad, aporta con juego simple y cobros de tiro libre.
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El goleador. Alejandro Alpízar, delantero morado: “Solo ha anotado un gol en los últimos seis juegos, pero abre espacios.
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El goleador. Jean Carlos Solórzano, Liga: acelerado, con más empuje que técnica, ya lleva ocho goles.
Antonio Alfaro
analfaro@aldia.co.cr
Saprissa es el favorito, quién puede negarlo. Pero la Liga no tiene mucho que perder y eso lo hace al menos un retador de cuidado.
Factores objetivos sobran para darle la ventaja a los morados, empezando por la continuidad de su técnico, de paso por el tiempo de los titulares jugando juntos, la cantidad de clásicos que suman unos y otros, hasta el rendimiento mostrado en el presente campeonato, pese al discreto 61% del cuadro morado.
Triplete
Jeaustin Campos suma tres títulos consecutivos con Saprissa; Marcelo Herrera recién llegó para este torneo a la Liga.
Los jugadores morados suman entre todos 343 clásicos, con Jervis Drummond como el de mayor experiencia en el tradicional duelo (54); los manudos no llegan ni a la mitad de esa cifra con 120, siendo el lateral Carlos Castro quien más veces ha enfrentado a Saprissa (27).
La continuidad también se presenta a favor de los tibaseños. Basta mirar el póster del equipo que disputó la última final: Navas, Drummond, Celso, Cordero, Alpízar, Núñez, Armando Alonso, Gómez...Tan solo se le fueron José Luis López, Gabriel Badilla y Try Benneth.
En cambio, de la Liga alineada el 1 de junio de este año, solo repetirán Montero, Oviedo, Castro y Herrera; Wardy está ahora en banca y los demás partieron, repuestos con jugadores de la cantera o refuerzos sin mayor brillo, aunque aceptables, al estilo de los argentinos Sills y Juárez.
Saprissa tampoco ha tenido un gran rendimiento. Tiene el doble de derrotas que en la pasada temporada y su rendimiento, que de por sí no era el mejor, descendió del 65% al 61%. Es un Saprissa vulnerable, aunque la pregunta es si la Liga está en condiciones de explotar las fisuras.
El cuadro alajuelense está en proceso de armado, aunque se ha dado a respetar, llegando más lejos de lo que muchos esperaban.
El 66% de casi 1500 opiniones recogidas en un sondeo de Al Día, previo al torneo, ubicaban a la Liga del tercer lugar hacia abajo.
Sin ir muy lejos, la semana anterior, muchos aficionados no creían que Alajuelense pudiese remontar la desventaja ante San Carlos, después del 2-1 en contra en el primer partido.
Los mismos jugadores alajuelenses se acomodaron a no ser favoritos, como dejó ver el guardameta Pemberton, incluso cuando no era segura la llegada manuda a la final. “Si se da muy bien, si no la idea es seguir con el proceso”.
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