Lázaro Malvarez, periodista
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Mientras el boxeo viene de capa caída en Costa Rica y otros países del mundo, otra disciplina de combate conquista el corazón de los aficionados: las Artes Marciales Mixtas, conocidas como MMA (siglas en inglés).

Aparte de la honrosa presentación de Carl Davies Drummond, en Alemania, y las buenas demostraciones de Hanna Gabriel, el pugilismo nacional ha mostrado poco en los últimos meses, pero un reciente experimento nos devolvió la esperanza a los amantes de los deportes de acción.

Con el esfuerzo de la promotora Fite Nite, con Anthony Albanese a la cabeza, se han realizado varias veladas que combinan el boxeo con las artes marciales mixtas.

La más reciente se efectuó el 4 de abril anterior, e hizo honor a su nombre “Guerreros en la Torre”.

La Torre Geko del centro comercial Real Cariari fue el escenario de 11 magníficas peleas, tres de boxeo y ocho de MMA, que reunieron a más de 1500 aficionados.

Hubo de todo: nocáuts, llaves espectaculares y combates que se fueron a la decisión de los jueces.

Las peleas de boxeo resultaron buenas y mejores aún las de artes marciales mixtas. Alejandro “Mandarina” Solano sigue conquistando al público a base de valor, maestría y resistencia; esta vez tuvo que batallar fuerte para derrotar al estadounidense Harris Norwood, un hombre alto, con buenos movimientos.

Allan Marín, Jesús Brenes, Alejandro Villalobos y Aranik Montero sacaron la cara por Costa Rica, mientras que Francia, con Sebastien Guarnier y Ferrid Kheder, fue la otra gran ganadora de la velada, que contó además con la participación de representantes de Estados Unidos, Guatemala, Nicaragua y Panamá.