Patricia Recio G., colaboradora
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Peritos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) encontraron un líquido que, presuntamente, sería combustible, en el bote donde se habría iniciado el incendio que consumió 22 narcolanchas y 19 barcos de pescadores la noche del martes anterior en el muelle de Puntarenas.

La embarcación que tenía al menos cinco años de estar anclado en el puerto no debía tener combustible ni aceite a bordo lo que lleva a los oficiales a presumir que el incendio fue intencional.

“El bote donde se originó el incendio era uno tipo “Eduardoño” que estaba enfrente de la comisaría y quedó dañado en un 60 por ciento. La parte que se salvó sirvió para determinar el origen del fuego”, explicó Martín Arias, director del Servicio Nacional de Guardacostas (SNG).

Arias indicó, además, que no se encontraron rastros de llantas que sustenten la versión inicial de que el siniestro fue causado por un accidente durante un entrenamiento en la Comisaría de la Fuerza Pública.

Sin embargo, Héctor Chaves, director nacional del Cuerpo de Bomberos, comentó que, según las investigaciones preliminares, el fuego se inició en la base de la comisaría.

“El fuego creció al prenderse las lanchas porque se quemaron los mecates que las sostenían y estas fueron llevadas por la marea a cuatro puntos más, donde el fuego se extendió a otros barcos”, afirmó Chaves.

Pérdidas millonarias

Edith González, una de las empresarias afectadas, aseguró que sus barcos, valorados en ¢400 millones, no tenían seguro.

De acuerdo con Álvaro Moreno, abogado que representa a los pescadores afectados, las pérdidas se calculan en al menos ¢1.500 millones.

* Colaboró Rolando Avilés.