Patricia Recio G., colaboradora
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Un bote con capacidad para cinco personas, pero en el cual viajaban 12, volcó el Jueves Santo y todos sus ocupantes quedaron cuatro horas a la deriva.

Los pasajeros, todos compañeros de trabajo dedicados a la construcción, habían alquilado la lancha para ir a la isla de San Lucas, pero de regreso a Caldera el fuerte oleaje, a las 5 p.m., hizo que volcaran.

Según explicó el director de Guardacostas, Martín Arias, la irresponsabilidad fue la principal causa del naufragio, ya que el bote tenía capacidad para cinco personas y solo llevaba cuatro chalecos salvavidas.

Los hombres, que fueron arrastrados unos treinta kilómetros hacia playa Tivives en Caldera, salvaron sus vidas apoyados en el casco del bote.

“Cuando vimos la lancha, fue un alivio. Dios nos dio fortaleza para sostenernos casi cinco horas. Éramos demasiados agarrados del casco del bote, y si alguno se movía, este se quería volcar”, relató a Al Día Jesús Vargas, uno de los sobrevivientes.

La alerta la dio el jefe de los 12 náufragos, Federico Vargas.

El capitán fue identificado como Douglas Arce y los hombres que lo acompañaban como José Vargas, Cristh Alpízar, Rigoberto Hernández, César Castillo, Ólger Salazar, Carlos Castro, Álvaro Alfaro, Jesús Vargas, Jorge Sibaja, Mario Chavarría y Jorge Oses.