Yensy Aguilar Arroyo
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El riesgo de hablar por celular mientras se conduce un automóvil quedó demostrado el sábado anterior, cuando cinco niños fallecieron en Houston, Estados Unidos, porque el conductor intentó responder una llamada.

En nuestro país, la práctica no es ajena, tanto que, al mes, entre 900 y 1.100 conductores son multados por ir hablando por teléfono.

Rocío Gamboa, directora del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi), manifestó que intentar hacer ambas cosas a la vez (manejar y atender llamadas) requiere de una mayor concentración.

“Un estudio publicado en España demostró que las personas tienen la particularidad de concentrarse en una sola cosa y cuando se produce un cambio en el foco de atención, se produce una mezcla, entre la confusión y el error”, afirmó Gamboa.

Otros estudios revelaron que el tiempo de respuesta disminuye de un 33 a un 38 por ciento, además, el 75 por ciento de las personas que hablan mientras conducen no perciben la presencia de peatones y ciclistas en la vía.

La gente pierde la noción de la velocidad a la que se desplazan.

Al consultarle si portar el teléfono en la mano es más riesgoso que usar manos libres, Gamboa expresó que el artículo 115 de la nueva Ley de Tránsito permite el uso de manos libres, pero, según su criterio, siempre hay un grado de peligro. “El tipo de riesgo es diferente, pero igual se pierde la concentración”, aseguró.

De interés

Actualmente, el parte por hablar por celular mientras se maneja es de ¢10 mil, pero a partir del 23 de setiembre, cuando entren a regir las reformas a la Ley de Tránsito, el monto subirá a ¢170.250.

Germán Marín, director de la Policía de Tránsito, afirmó que por mes elaboran entre 900 y 1.100 boletas a conductores. Dependiendo del día son entre 75 y 115 boletas diarias.

Marín expresó que lo recomendable es no conversar por celular mientras se maneja, porque el chofer deja de lado su responsabilidad primaria que es la conducción.

En el mercado se ofrecen una gran cantidad de dispositivos alternativos que ayudan a los conductores a sostener una llamada al volante, sin la necesidad de tener el teléfono en la mano.