Julio Peña, corresponsal y Rodolfo Martín
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Nicoya, Guanacaste. - “¡No me mates, no me mates!”, fueron las súplicas del joven Michael Rojas Murillo a su agresor, la madrugada del domingo, cerca del aeropuerto de Nosara.

Segundos después, se oyeron tres disparos y un vehículo que se escapaba.

Rojas, de 23 años, fue encontrado por la Policía de Nicoya tirado en un potrero, boca arriba, desnudo y con la cabeza muy dañada, por lo que solo la autopsia podrá determinar la causa del deceso.

Como sospechoso de la muerte del muchacho, figura un finquero de 53 años, de apellido Sirias y vecino de playa Pelada. Ayer el Juzgado Penal le impuso tres meses de prisión preventiva.

Oficiales de la Fuerza Pública de Nosara los habían visto antes, cuando salían de un bar en el “pickup” de Sirias.

Lo ocurrido en la calle adyacente al campo de aterrizaje se habría producido unos 30 minutos después.

Un testigo afirmó haber observado a dos hombres discutir dentro de un vehículo todoterreno.

Después, uno de ellos salió del carro por la puerta del acompañante y se alejó caminando.

Según el testigo, el chofer salió corriendo para alcanzarlo y lo golpeó con algún objeto en la cabeza, por lo que este cayó al suelo, donde lo siguió golpeando hasta dejarlo inconsciente.

Luego, regresó al vehículo, donde, supuestamente con un revólver calibre 38, le disparó en tres ocasiones.

De acuerdo con las últimas pesquisas de la Policía, Sirias, presuntamente, cargó el cuerpo en el cajón del carro y, luego, presuntamente, lo tiró en una finca de su padrastro, de difícil acceso, en La Esperanza de Garza.

Cuando los oficiales lo detuvieron en su “pickup”, cerca de las 5 a.m., llevaba una pala y una macana con la presunta intención de enterrar el cuerpo, trascendió ayer.

En el cajón hallaron lo que pareciera ser manchas de sangre. El OIJ espera hallar en la cabina la ropa ensangrentada de Rojas, sus documentos personales y el objeto con el cual quedó fuera de combate antes de recibir los balazos.

Sirias fue a traer al muchacho el viernes pasado a Matapalo de Abangares. Incluso, se hospedó en su casa, en playa Pelada de Nosara, según la Policía.