Franklin Arroyo González
farroyo@aldia.co.cr

Irse de fiesta a Palmares en su carro y que otra persona lo deje en su casa porque se pasó de copas, le costará entre ¢18 mil y ¢25 mil.

Si contrata chofer y carro para que le dé el mismo servicio, deberá pagar entre ¢30 mil en un automóvil particular (cuatro pasajeros máximo, ¢7.500 cada uno) y ¢70 mil en una microbús (14 pasajeros máximo, ¢5 mil cada uno).

Estas son las tarifas que manejan personas que, desde que está en vigencia la Nueva Ley de Tránsito, encontraron que ser “chofer designado” es un buen negocio.

Quienes se la jueguen y manejen en estado de ebriedad se arriesgarán a que les decomisen el carro y a pagar una multa de ¢350 mil.

Pagar chofer es una de las medidas que los costarricenses consideran para disfrutar de las fiestas de Palmares que comenzaron ayer y terminarán el 2 de febrero próximo.

Walter López, conductor que ofrece el servicio, comentó que es una cifra simbólica, si se compara con la multa.

“Lo que ha pasado es que todos están preocupados y comentan el tema, pero nadie los contrata. Los ‘borrachines’ siguen en la calle, no han puesto las barbas en remojo”, expresó este trabajador que usted puede contactar llamando al teléfono 8311-4384.

Marco Montoya, quien espera ganar buena plata llevando y trayendo “enfiestados”, se localiza en el 8358-0315.

Montoya explicó que muchos lo llaman para preguntar, pero pocos se apuntan.

La mayoría no lo hace porque desconfía, asegura.

“Prefiero no llegar hasta el estado de ebriedad. Si me pasa, llamo a un familiar o a un amigo, pero no se lo doy (el carro) a un desconocido”, dijo Óscar Ruiz, de Desamparados.

De igual criterio es David Reyes, de Tibás. “A un amigo le quitaron el carro y una muchacha que ni siquiera podía encontrar las llaves debió abandonar el auto en el sitio. Yo llamaría a un familiar. Difícilmente, le daría el auto a un desconocido”, señaló Reyes.

El director de Tránsito, Germán Marín, explicó que esa nueva figura de “porteador” no es ilegal, siempre que quien ofrezca el servicio no infrinja la ley.

“Si dos particulares se ponen de acuerdo para que una persona lleve a la otra a la casa, no tiene nada que ver con la Ley de Tránsito”, dijo Marín.

Sin embargo, si quien ofrece el servicio es una persona que llama la atención de los conductores en la ruta para que lo aborden, la situación sería diferente. “Cabe una multa por prestación de servicio público informal”, expresó.

Detectores para el autocontrol

El Tránsito los ve con buenos
ojos, pero no son prueba de
descargo. José Rivera.

Si usted quiere tener un indicador para saber si lo que ha bebido excede el límite permitido, tiene la opción de comprar alguno de los alcohosensores distribuidos por Labotarorios Zeledón.

Se trata de tres dispositivos que mediante la prueba del aliento indican la cantidad de alcohol en la sangre.

Pilar Delgado, vocera de la empresa, explicó que uno de los aparatos es el CA 2000, con un valor de ¢125 mil. Con él usted sopla sobre una boquilla y una pantalla le indica el resultado en miligramos.

El Safe Drive es un pequeño llavero que detalla hasta cinco niveles, dependiendo del licor ingerido.

El verde le marca hasta 0,19 miligramos de licor por litro de sangre; el amarillo hasta 0,49; el naranja hasta 0,99, y los dos rojos son superiores a 1 miligramo. El precio es ¢24 mil.

El Save Mate es el tercer dispositivo. Al soplar, la persona puede verificar en una pantalla electrónica si está sobrio o ebrio. Cuesta ¢39 mil. Los interesados pueden llamar al teléfono 2244-0400.

¿Qué haría si se pasa de tragos?

David Reyes.

David Reyes, Estudiante.

Llamo a mi hermano, a un amigo, o a un conocido. No pagaría un servicio a un desconocido por desconfianza”.

EnriquePicado, Chofer.

No me va a pasar porque no tomo, pero es una barbaridad que alguien se pase. La ley es para hacerla cumplir”.

ArturoSell, Agente seguros.

Es una situación muy sencilla para mí porque tomo muy poco, pero si me paso, lo mejor que puedo hacer es llamar un taxi”.

Óscar Ruiz, Taxista.

Lo primero que haría es no llevarme el carro. Yo llamaría a alguien de mi confianza para que lleve el auto a la casa”.