Allan Andino
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La portada de diciembre de una de las revistas ícono de la moda, “Elle” nos muestra una tica a nivel mundial, en un trabajo que realizó en Singapur a finales del 2008.

Este año la alajuelense Bárbara Rodríguez (o “Bali”, como le gusta que la llamen) continúa su ascenso en el glamoroso mundo del modelaje internacional –en el que atesora ocho años de experiencia–, cuando sea la imagen en Asia de una marca perteneciente a la firma Gucci.

¿Cuánto ayudó ser portada de “Elle” en Singapur?

Muchísimo. Eso te pone en otro nivel, la gente se fija más, sube mi valor y me acerca a otro tipo de campañas y editoriales más grandes.

¿De qué trata esta nueva oferta?

Estoy esperando unas fotos porque hice una campaña en Singapur con Raúl, que es una marca nueva del departamento de Gucci en Asia. Eso va a ser precioso, es de ropa muy similar a Liz Claiborne.

¿Qué espera?

Para mí es muy importante, con solo ser de la casa “Gucci” eso me tiene como loca, ya quiero verlas (fotos).

¿Descríbanos el ambiente en el que se rodea?

Vivo en Nueva York hace dos años. El ambiente del modelaje es muy solitario porque pasas haciendo de 8 a 10 o más “castings” por día, y aunque tengás amigas modelos, las ves dos semanas y luego se van porque están de gira.

¿Cuál agencia te maneja?

Major Model Management.

¿Qué cualidades se debe tener para destacar entre tanta competencia?

En la moda es importante ser camaleónica. Como modelo debes tener idea de luz, de post-producción, del personaje que se realiza, ser versátil. Ante un cliente grande tenés que dar la talla porque estás compitiendo contra miles.

¿Cuánto pagan?

Depende. Los catálogos normalmente pagan entre $800 y $2 mil en Miami. En Nueva York de $4 mil a $5 mil solo por ocho horas de trabajo, y si la campaña es más grande pagan arriba de $5 mil el día.

¿Te han hecho ofertas pasadas de la raya?

Me han preguntado que si quiero hacer Playboy, pero cualquier modelo sabe que los clientes después no te escogen. Claro, te pagan millones, pero quítale la mitad en impuestos y comisiones. Si tomas esa decisión, tenés que estar preparado a quedarte sin trabajo, así que más bien ¡ahorre mamita!

A pesar de esos buenos trabajos prefiere el bajo perfil, ¿es de hechos y no palabras?

Yo soy muy ambiciosa. A mí es que nunca me gustaron los chismes y cada uno con lo suyo y con sus problemas. Prefiero concentrarme en pelear contra los 80 mil modelos que hay aquí. Es mejor ser humilde y honesta.

Hablemos de los planes que montará en Costa Rica...

Tengo dos proyectos con mi productora, que trabaja catálogos, biquinis, comerciales y campañas de belleza. Ya me traje unos clientes americanos, y me interesan también los locales. Creo que con mi experiencia puedo ayudar a abrir un poquito los ojos.

Radiografía

Tiene 24 años, mide 1,73 metros. Es hija de Carlos Rodríguez, dueño del autódromo La Guácima, y de Bárbara Bonilla, quien fue Miss Costa Rica 1980.

Empezó aquí a los 14 años haciendo catálogos para Avon. Con el tiempo terminó haciendo otro para la misma marca pero en Nueva York. A los 17 se mudó a Australia, luego a South Beach, Miami y allá se formó como modelo. Hoy vive en un apartamento en un segundo piso en Manhattan.