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Salazar, el padre, cuando acababa el allanamiento en su casa. Eran las 11:43 a.m. Julio Segura.
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Salazar hijo cuando era subido al carro policial. J. Segura.
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Rodríguez cayó en Upala, los tres sospechosos permanecían, al cierre de edición, en Tribunales de Alajuela. Edgar Chinchilla.
Edgar Chinchilla y Julio Segura, corresponsales GN y Rodolfo Martín
rmartin@aldia.co.cr
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Bagaces y Upala.- Pesquisas relacionadas con el robo de un cargamento de 320 kilos de cocaína de los Tribunales de Golfito el año pasado, llevaron al OIJ a capturar a un padre, su hijo y a otro sujeto.
Los investigadores les atribuyen a los sospechosos, haber incurrido, supuestamente, en el delito de legitimación de capitales, informó Jorge Rojas, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Padre e hijo son de apellido Salazar y el tercer sujeto se apellida Rodríguez.
A Salazar padre, quien no tiene oficio conocido, la unidad de Lavado de Dinero del OIJ le descubrió movimientos bancarios por ¢200 millones en el lapso de los dos últimos años.
En ese mismo periodo, entre otras transacciones, habría comprado 15 vehículos de último modelo, agregó Rojas.
El papá fue detenido antenoche en la vía pública a la entrada del cantón alajuelense de Upala.
El hijo fue capturado ayer en la ciudadela Pedro Nolasco, situada un kilómetro al noroeste del centro de Bagaces, en la provincia de Guanacaste.
A Rodríguez, mientras tanto, lo capturaron en el poblado de San Pedro, situado a 25 kilómetros al norte del centro de Upala.
Hallazgo de dinero
Tras el robo de cocaína de los Tribunales de Golfito, el OIJ allanó una finca en ese poblado del sur donde fueron decomisados $271.000 (¢138.752.000, al tipo oficial de ¢513), dijo Jorge Rojas.
Este dinero apareció oculto en un compartimiento acondicionado en un vehículo para transportar droga.
Los $271.000 eran, presuntamente, un primer abono que, al parecer, Salazar había entregado para cubrir parte del cargamento, según el jefe policial.
Un mes después, el OIJ le encargó a la Fuerza Pública la detención de Salazar, su hijo y Rodríguez a quienes les incautan ¢10 millones en efectivo y un arma.
En el robo cometido a los Tribunales de Justicia, aparecen como imputados un oficial de la Fuerza Pública, un vigilante judicial y cinco civiles, precisó el exfiscal Erick Martínez, quien ahora como litigante, defiende a unos de los sospechosos.
Los 320 kilos de coca habían sido decomisados a unos ecuatorianos días antes. En esta causa ya hay una acusación formal.
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