Hugo Solano y Acan EFE
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El gobierno costarricense ratificó ayer un pedido a Nicaragua para que frene la construcción de un canal en isla Calero, Pococí, frontera norte.

Carlos Roverssi, canciller interino, entregó una nota al embajador nicaragüense Harold Rivas en la que advirtió que se trata de un canal que a muy corto plazo “magnificará el impacto” en el territorio y en el ambiente.

De nuevo recordó que la demanda costarricense fue acogida por la Corte de La Haya y cuando eso sucede, las partes suspenden toda acción en el terreno.

La idea es que ese organismo decida las medidas sin encontrarse ante una situación de hecho consumado que haga más difícil restablecer la legalidad.

En San José se encuentra desde ayer un equipo técnico de la Convención Internacional de Humedales Ramsar para verificar los daños causados.

Ayer iban a sobrevolar la zona, pero el mal tiempo lo impidió.

El canciller René Castro salió ayer a Nueva York, para informar a miembros de Consejo de Seguridad de la ONU y el jueves sale hacia Argentina la presidenta Laura Chinchilla, quien lleva el tema a la cumbre Iberoamericana.

En Managua, Carlos Argüello, embajador de Nicaragua ante la La Haya, reconoció la validez del reclamo tico en cuanto a lo que señala el mapa Alexander de 1897 del área en disputa.