España/DPA.- Dos sicarios colombianos a los que se relaciona con 200 asesinatos selectivos, secuestros y torturas en Colombia, cayeron en Valencia, al este de España, informaron ayer fuentes de la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil.

La Audiencia Nacional Española dictó prisión provisional para ellos en espera de que se inicien los trámites para su extradición, bajo las acusaciones de homicidio, tenencia ilícita de armas, torturas, tráfico de estupefacientes y secuestro. La extradición deberá aprobarla el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Según las fuentes, se habían establecido en España hace varios años. Aparentemente no tenían relación entre ellos. Uno de los sujetos es Mauricio Alberto González Sepúlveda, alias “Ronco”, de 44 años y uno de los más buscados del cartel de Envigado.

Este hombre ocupó una posición destacada en uno de los bloques de las Autodefensas Unidas de Colombia e incumplió con la Ley de Justicia y Paz cuando se desmovilizó el grupo paramilitar. El país latinoamericano lo reclama por homicidio agravado, tráfico de armas, secuestro, tortura y tráfico de estupefacientes.

En España se había casado de forma fraudulenta con una española para obtener la residencia.

El otro es Henry Norberto Valdés Marín, alias “Pollo”, de 36 años. Se supo que este sujeto, quien alteró sus huellas digitales, fue jefe logístico de una “oficina de cobros” vinculada con el Cartel del Norte del Valle.

A Valdés Marín, Colombia lo reclama por homicidio con agravantes, secuestro y también tráfico ilegal de armas.

Existen sospechas de que podrían estar implicados en una actividad delictiva en España, en “algo relacionado con cobros y extorsiones”, si bien las fuerzas de seguridad no disponen de pruebas fehacientes, indicó el jefe de la Brigada Central de Crimen Organizado, Andrés Diéguez.

Entre los crímenes en los que están implicados en su país se encuentra el asesinato del futbolista Albeiro “El Palomo” Usuriaga en el año 2004.