Italia/AFP y EFE.- Por primera vez en 15 años descendió el número de personas que padecen hambre en el mundo, esta vez a 925 millones, según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), una cifra que la entidad considera de todos modos “inadmisible”.

El número de hambrientos, que el año pasado fue de 1.023 millones, descendió en este 2010 un 9,6%, según la FAO, cuya sede central se encuentra en Roma.

La baja se explica gracias a una coyuntura económica favorable este año. Para la entidad, contribuyó al descenso la baja de precios de los alimentos en los mercados internacionales y nacionales a partir del 2008.

A pesar del anuncio, “no hay razón para alegrarse. Se trata de una cifra inaceptable (...). Cada diez segundos un niño muere debido a la desnutrición. El hambre es la mayor tragedia de la humanidad, un escándalo”, comentó el director general de la entidad, Jacques Diouf.

La FAO, mediante su oficina regional en Chile, también informó que el número de hambrientos en América Latina y el Caribe se reducirá este año hasta llegar a 52,5 millones, esto después de que en el 2009 la cifra alcanzara los 53,1 millones.