Madrid/AFP. - El español Joaquim Rodríguez, líder de la Vuelta a España y el italiano Vincenzo Nibali, segundo a sólo 33 segundos, tendrán un duelo por todo lo alto, que cada uno tratará de resolver en su terreno: la montaña, para el primero y la contrarreloj, para el segundo.

Tras el descanso de ayer, la Vuelta entra en su recta final, con cinco etapas, entre las que destacan dos: hoy, una contrarreloj individual en Peñafiel (46 km) y la penúltima en montaña, el próximo sábado entre San Martín de Valdeiglesias y la Bola del Mundo (172,1 km), el punto más alto de la sierra de Guadarrama.

El trazado en Peñafiel es completamente plano, sin la menor cuesta, lo que favorece a un ciclista como Nibali. “Ya sé que Nibali es mucho más fuerte en esta especialidad”, reconoció anteayer Rodríguez, corredor del Katusha, cuyo fuerte es la montaña.

Nibali, tercero en el último Giro, sacará provecho a la contrarreloj y será la ocasión de hacerse con el maillot rojo de líder de la clasificación general, salvo una caída o una gran sorpresa.

Rodríguez contará con algunos aliados circunstanciales, como su compatriota Ezequiel Mosquera (Xacobeo), que está listo para protagonizar una emboscada en la tercera posición de la clasificación general, a 53 segundos del líder.

Posiciones