Deportes
Domingo 10 de abril de 2011, San José, Costa Rica
Pasión por el deporte

Columna de opinión

¿Y qué después de Shakira?

Antonio Alfaro
analfaro@aldia.co.cr

Una vez acabado el meneo de caderas de Shakira, los estrenos, las Argentinas, las pulgas con “La Pulga” y los derechazos de Hannah... una vez pasados los conciertos y los desconciertos, volvemos todos a la vida real.

Vuelve doña Laura, sudando la gota gorda de una popularidad en descenso, casi tanto como la de Messi en Costa Rica; a la estrella del Barcelona, más tarde que temprano lo perdonarán los ticos, cuando haga de las suyas junto a Xavi e Iniesta.

La Presidenta, en cambio, ya no tiene el “10” en la espalda (según la reciente encuesta de Unimer), ni un equipo como el Barcelona, mucho menos en la Asamblea Legislativa, donde algunos parecen jugar para el Sevilla, el Atlético o cualquier otro equipo de media tabla, menos en favor de una sola causa.

Que Messi no juegue es lo de menos; que los legisladores “calienten banca” amerita más que la rechifla.

Más “honesta” que “firme”, dicen algunos, la Presidenta al menos no salió tan golpeada como don Rodrigo Arias, cual Melisenda Pérez post pelea con Hannah Gabriels, como el último en las preferencias entre posibles candidatos de Liberación.

Ni comprando Saprissa le suben las acciones en esta temporada, aunque no estaría mal que Vergara se deshiciera del cuadro morado. Ya le sacó provecho (la mejor publicidad para una Omnilife desconocida) y al equipo morado si acaso lo ve por ESPN, cuando juega Concachampions.

Que él siga en lo suyo y nosotros en lo nuestro, un campeonato nacional, urgido de emociones. Vendrán en la segunda fase que recién se inicia. Espero, confío, ruego, aún sin claro favorito ni equipo con méritos para ponerse el título de campeón.

Le quedan seis partidos -al que lo consiga celebrar- para mostrarse merecedor. A la Liga y Saprissa les llegó la hora de mostrar que la camiseta no les queda grande; a aspirantes como Limón, San Carlos, Herediano, Pérez y Cartaginés, la oportunidad de pelearles casi de tú a tú. Después de todo, tras Shakira sigue la vida real, pero no tiene por qué ser aburrida.