Las 13 temporadas de Ramírez con más de 100 impulsadas, los 555 jonrones (21 con las bases llenas) y su promedio de por vida de .312 son irrelevantes ahora mismo. Al igual que los dos campeonatos de la Serie Mundial con los Medias Rojas de Boston, ni las constantes referencias como el bateador derecho más temido de su era.
Mark McGwire y Rafael Palmeiro, por ejemplo, han sido despreciados por los votantes, sideralmente lejos del 75% necesario para ingresar.
McGwire recién confesó que se dopó, mientras que Palmeiro fue uno de los primeros en dar positivo.
La mera sospecha por haber jugado en la era de los esteroides basta. Tal es el caso de Jeff Bagwell, otro estupendo bateador derecho. Nunca dio positivo por nada, siempre fue considerado un jugador ejemplar, pero Bagwell apenas sacó algo más que el 41%. Es la duda que carcome a todos.
“Ya no sabes en qué creer”, dijo Mattingly. “No sabes qué se logró a través de un trabajo fuerte y lo que se logró fue por su propio talento”.
Kristopher Moitland en su mejor momento
“Team” le sacó el jugo a Limón
“Podríamos pegar más de un susto”
El “Toro” con la mira en Saprissa
Solís: “Quiero seguir anotando”
Cartago quiere recibir a San Carlos con un triunfo
Con todo por el Mundial de Karate
Niehaus, el tiburón de Herradura
¿Y cuál será el legado de Manny?
Celso Borges le dio la victoria al Fredrisktad
Yankees derrotan 9 por 4 a los Medias Rojas
Con el boleto a México en la mano
Valencia volvió al gol con el Manchester United