Hoy, a gimnasio probablemente lleno y a partir de las 4 p.m., no habrá un más allá para los quintetos de Escazú y Ferretería Brenes-Barva en el tercero y último juego por la final del torneo de copa del baloncesto nacional.
El escenario es el gimnasio de Guadalupe, sede alterna porque en los dos encuentros previos los equipos triunfaron como visita.
Escazú, el martes pasado, triunfó 67 puntos a 62 en el Palacio de los Deportes y, antenoche, Barva ganó 80 puntos contra 68 en el gimnasio del Liceo de Escazú con lo cual empató la serie.
Cuestión de ofensiva
Unos ajustes de tipo ofensivo le permitieron al equipo herediano ganar el viernes por la noche, según lo consideró ayer su entrenador Jimmy García.
“El martes pasado Escazú se impuso porque nos puso a jugar muy alejados del aro y prueba de ello es que solo marcamos 62 puntos contra 67 ”, explicó.
“Hicimos unos ajustes y anoche (antenoche para los lectores) ganamos 80 puntos contra 68 de ellos”, agregó.
Jorge Argüello, entrenador de Escazú, argumentó que la derrota sufrida, en buena medida obedeció a que Barva supo neutralizar a su mejor pieza, el colombiano Michael Jackson.
“No solo lo limitaron a la producción de ocho puntos, sino también se vio disminuido en la recuperación de rebotes ofensivos y defensivos”, considera Argüello.
“No fuimos enérgicos en la defensa, más bien permisivos con lo cual Barva encontró facilidades ofensivas para montar ‘rallies’. Incluso, otro factor a tomar en cuenta es la pérdida de 14 tiros libres”, concluyó.
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