Destacan homicidios y accidentes

Nicolás Aguilar R.
naguilar@nacion.com

Un total de 31 personas habían fallecido violentamente desde el Domingo de Ramos (17 abril), hasta ayer, durante la Semana Santa en todo el país.

De acuerdo con reportes de la Cruz Roja, la Fuerza Pública y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), se registraban 10 asesinatos ocurridos en Limón, Pérez Zeledón, el cantón central de San José, en San Rafael de Heredia y en Osa de Puntarenas.

Cinco de esos crímenes fueron cometidos en Matina, Siquirres y el cantón central de Limón, todos el Miércoles Santo. Entre las víctimas hay dos hermanos a quienes atacaron a balazos desde un auto en marcha, un taxista informal, dos peones bananeros y un presunto ladrón a quien sorprendieron dentro de una propiedad.

Los otros homicidios ocurrieron en Daniel Flores de Pérez Zeledón (la noche de Miércoles Santo), en San Rafael de Heredia; el Viernes Santo (donde un hombre mató a su esposa y luego se suicidó) y dos más, antenoche, en el centro de San José. El otro fue cometido en Villa Colón de Osa, provincia de Puntarenas.

La Cruz Roja reportó además 11 fallecidos en distintos accidentes de tránsito y nueve bañistas ahogados, la mayoría en el Pacífico. También una persona murió al caer desde un puente.

Durante este mismo período, el año anterior, la Cruz Roja solo reportaba 23 fallecidos, la mayoría por accidentes de tránsito y ahogados. “Es lamentable. Hay un mayor irrespeto a la Ley. La gente no reacciona, ni siquiera con las campañas de prevención. Tenemos muchos más muertes y en muchos casos hay licor de por medio”, afirmó César Quirós, director de la Policía del Tránsito.

Entre esos casos, está el de Tatiana Reyes Gómez, de 26 años, y su bebé de cuatro meses, quienes murieron atropelladas por un chofer borracho, el jueves anterior, en el sector de Las Frescas en Jicaral de Lepanto, Puntarenas. La alcoholemia marcó 1,40, cuando lo permitido es 0,75.