La inspiración de Charles Dickens para la extraordinaria novela “Un cuento de Navidad” no es la que por lo menos muchos se imaginan.
Y es que la historia real nace en 1841 debido a una confusión a la hora de leer la placa conmemorativa de Ebenezer Lennox Scroggie.
La mala interpretación de Dickens se dio cuando vagaba de noche en la capital de Escocia, antes de dar una conferencia en un auditorio de notables de Edimburgo, ahí visitó el cementerio Canongate Kirk.
La descripción decía “meal man”, que en español significa “hombre de comida”, referido a su principal actividad: comerciante de maíz, pero el autor erróneamente lo tradujo como “hombre egoísta”, según lo revelaron sus propios diarios.
Dickens cometió un grave error con Ebenezer Scroggie, ya que fue totalmente diferente a su homólogo de ficción, según cuenta el medio cibernético royalgenes.com.
Este mismo sitio describe al verdadero Scrooge como un hombre generoso, que nació en Kirkcaldy en Fife. Su madre era sobrina de Adam Smith, el famoso economista político y filósofo del siglo XVIII.
Peter Clark, un economista y exasesor ministerial conservador que ha investigado el episodio, dijo: “Scroggie no era mezquino, pero atrajo la advertencia de la Iglesia de Escocia por tener un hijo fuera del matrimonio en el año 1830”, esto resume un escrito del 2004 en www.leithhistory.co.uk.
Su tumba se perdió por la reurbanización en 1932 y sin duda fue otra versión a la que hizo a Dickens ser exitoso.
Entre los animados conocidos que lo interpretaron se destacan Rico McPato (Mickey’s Christmas Carol), Mr. Magoo, Pedro Picapiedra, Los Muppets y Mr. Burns, de Los Simpson.