Comenzamos ya el mes de diciembre, con ello la Navidad, los regalos y en la memoria de muchos existe un gordo barbudo y bonachón.
La figura que conocemos hoy de Santa Claus es una invención estadounidense, que se basó en la vida y la leyenda de San Nicolás de Bari.
¿Quién era él? Una de las versiones cuenta que nació cerca del año 280 después de Cristo en lo que es hoy Turquía, de buena posición económica; nombrado obispo repartió sus bienes a los más necesitados como pobres y enfermos, según la página catholic.net.
Su relación con los niños nace en una de las historias que indica que alguien acuchilló a varios pequeños, entonces el santo rezó por ellos y obtuvo su curación casi inmediata.
El relato que más lo identifica como el Santa que todos conocemos dice que en una ocasión supo de tres jovencitas que pretendían casarse pero su padre no podía pagar la dote correspondiente. Al saberlo, Nicolás dejó caer por la ventana unas monedas de oro que coincidentemente entraron en unas medias de lana que las jóvenes habían dejado secando cerca de la chimenea.
