Conocido en la arena de Zapote como “Guadamuz”, este torero improvisado es quien lleva la batuta durante las corridas de fin de año.
Mario Guadamuz lleva en Zapote ya 22 años de improvisado, pero la fiebre por los toros ha estado con él desde pequeño, pues siendo criado en Santa Cruz, Guanacaste, es algo con lo que nació. “Allá uno se mete desde pequeño, uno aprende a montar con chanchos luego con terneros y ahí va”, recordó.
Aunque ahora es uno de los más experimentados y es quien preside la Asociación de Toreros, vivió uno que otro buen susto.
El más grande, según dijo, se lo llevó hace dos años cuando tuvo que metérsele al toro para ayudar a una muchacha que estaba montando y se le quedó la espuela pegada.