“El Gato con Botas” fue un relato recopilado en 1697 por el escritor francés Charles Perrault, quien le dio forma a un cuento verbal clásico europeo.
En resumen, la trama del cuento descrita en su versión oficial, señala un reparto de una herencia familiar, donde un sencillo molinero le dejó a su hijo un pequeño gato de granero.
Muy decepcionado, el hijo consideró comerse al gato para no morir de hambre, pero el felino resultó no tener ni un pelo de tonto y lleno de recursos e inteligencia lo llevó a tener un palacio y muchas tierras, además del amor de una princesa.
En otras interpretaciones el “Gato con Botas” representa el juego de la naturaleza racional y animal en el destino del hombre. El gato es un animal humanizado, no sólo camina ergido, sino también habla, es un animal que razona y que libera sus instintos cuando es necesario. Según la historia, amenaza a los campesinos o se come al ogro transformado en roedor.
Sin duda las diferencias entre las historias de “El Gato con Botas” de Perrault, con el creado por DreamWorks en la saga de “Shrek” son muchas y esta nueva historia hay que verla.