Fue el villano florense al fallar el penal en la final. Pero el fútbol le permitió revancha con la “Sele”

Kenneth Hernández Cerdas

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Barquisimeto/Venezuela.- La semana para él no inició bien. En la final del Invierno 2011 falló el penal que resultó definitivo en la serie por el título. Se convirtió en “villano”, pero no tuvo tiempo para lamentarse.

De inmediato José Miguel Cubero se integró a la Selección para tomar parte del juego ante Venezuela. Jorge Luis Pinto le dio la confianza, fue titular y tuvo una especie de revancha.

“Hablé con Pinto (después de la final) y le dije que estaba muy mal anímicamente, él me dijo que había que salir del país, levantarse, que esto es de hombres”, mencionó Cubero.

El volante convirtió el segundo gol nacional en la victoria ante la “Vinotinto”, tanto que gritó con el alma, sacándose quizá la bronca por lo sucedido el domingo.

Cubero levantó sus brazos, corrió y lo gritó, fue felicitado por sus compañeros y luego se arrodilló para dar gracias a Dios.

“Es una motivación que me regala Dios, es un mensaje que él me deja de no bajar los brazos, que van a venir buenas cosas en el futuro”, reflexionó.

Se sacó un peso de encima y aunque el gol no hará que Herediano sea campeón, si le ayuda al jugador a olvidar un poco el trago amargo que vivió.

José Miguel fue uno de los mejores jugadores del campeonato nacional y en la “Sele” siguió mostrando un buen nivel, dando equilibrio en el mediocampo y cortando los avances del conjunto venezolano.

Al final tuvo su premio.