La noche del pasado jueves, quizás fue una de las peores que ha tenido a lo largo de sus 23 años, el nuevo jugador del Deportivo Saprissa, Fabián Rojas.
Estaba en el parque del centro de Heredia, venía de hacer unos “mandados” y se disponía a recoger su carro en un parqueo.
Cuando caminaba por la acera, a eso de las 6:15 p.m., el futbolista se encontró a un amigo y se quedó conversando con él.
“De pronto, me interceptó un muchacho con pasamontañas, sacó una pistola y me dijo que le diera todo lo que tenía”, relató el juvenil futbolista tibaseño.
“Pensé que estaba vacilando, pero cuando él me apuntó con el arma en la frente, me asusté mucho la verdad, le entregué el celular y luego el ladrón se fue corriendo”, expresó Rojas.
El susto de su vida
El exlateral izquierdo del Herediano, ahora vestido de morado y blanco, reconoció que vivió el susto de su vida, pues nunca había tenido la amarga experiencia de ser asaltado. “Me causó mucho impacto pero luego del asalto, solo agradecí a Dios por que no me hicieron nada, solo me robaron el teléfono celular”, agregó.
Lo que más le duele es que en su móvil tenía todos los contactos. “El teléfono es lo de menos, me molesta porque ahí estaban todos los números de las personas allegadas”, exclamó.
Así que si llama al número de Fabián y éste se encuentra suspendido, ya saben la razón.
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