La maratónica negociación entre la CCSS y los sindicatos –que comenzó a las 2 p.m.– se mantenía anoche entrabada pasadas las 10:30 p.m., cuando las partes arribaron al tema de las incapacidades
Los gremios insistieron en recibir el subsidio por incapacidad como pago del salario. Sin embargo, la Caja mantuvo firme su posición de que, al existir un pronunciamiento de la Procuraduría General, aceptar sería incurrir en desacato.
La oficina de prensa de la CCSS informó a las 10 p.m. que los representantes sindicales intentaban al menos negociar un porcentaje del subsidio con la intención de incluirlo en el salario. Quieren que sea tomado en cuenta para el cálculo del aguinaldo.
Las partes esperaban ayer acabar con la huelga y por eso se mostraron dispuestos a negociar hasta la madrugada... o más allá.
Lento avance
Las conversaciones comenzaron con el tema del rebajo de los días no laborados.
El jueves la CCSS anunció que rebajaría ¢700 millones a 3.511 trabajadores que se sumaron al movimiento. La institución anunció que el rebajo se hará en dos tractos, pero los sindicatos no confirmaron esa versión.
Luego continuó el tema de la revisión de la normativa de relaciones laborales. Allí no hubo mayor problema. El tercer punto, correspondiente a las incapacidades, detuvo ya de por sí lento el avance de la negociación
Jorge Chavarría, fiscal general, ordenó investigar el otorgamiento de incapacidades.
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