Y es que parece que las gotas vienen cargadas de nostalgia y mucho sentimiento por situaciones vividas en el pasado o incluso en el presente.
La psicóloga María Ester Flores señaló que ante un escenario triste el ánimo decae.
“La lluvia invita a la reflexión y a filosofar sobre las preguntas más significativas de la vida como ¿qué somos? ¿quién soy? ¿hacia dónde voy? ¿qué he hecho hasta hoy y qué me falta por hacer?”, recalcó Flores.
Añadió que no toda la gente se siente así, pero cuando hay días nublados la consulta aumenta con gente que sufre por no tener pareja.
En la mira
Los más vulnerables en sentir tristeza con el clima frío son los sedentarios o que no haya elaborado un proceso de duelo ante la perdida de un familiar.
Así como los que tienden a victimizarse y tienen poca habilidad para enfrentar problemas.
La psicopedagoga Karina Picado explicó que la gente se deprima con la lluvia por varias razones, entre ellas que el cerebro reacciona produciendo sustancias inhibidoras para lograr mantener el cuerpo caliente.
Y la mejor forma de contrarrestar el exceso de esas sustancias bioquímicas cerebrales es con ejercicio físico.
“Hay que aprovechar toda esa energía y evitar escuchar música romántica”, aconsejó Picado.
Curiosamente, el locutor de radio Vox, Allan Mora, confirmó que con los aguaceros aumentan las solicitudes de canciones románticas y más fines de semana cuando están en casa.
