Así es la vida

Mauricio Astorga, actor
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Hoy Costa Rica despertó embriagada todavía de la fiesta deportiva y cultural que significó la inauguración del Nuevo Estadio Nacional.

Por fin llegó la fecha de este acontecimiento que estuvimos esperando, por años; porque desde hace mucho tiempo los ticos soñábamos con un estadio así.

Fue una verdadera celebración llena de color, de historia y de hermandad, a la altura de grandes eventos deportivos mundiales.

Este estadio simboliza, además, la amistad histórica entre dos pueblos que trasciende lo diplomático. Chinos y ticos convivimos desde hace muchos años en armonía y todos conocemos el aporte de la comunidad china en el desarrollo de nuestro país. Ahí estará este estadio recordándonos esta amistad eterna.

Maravillosa también la decisión de no ponerle en este momento el nombre de nadie a este escenario deportivo. Porque los ticos sentimos que este recinto nos pertenece a todos. Haberle puesto el nombre de alguien no hubiera hecho más que generar una polémica innecesaria.

Ahora la tarea que todos tenemos es la de cuidarlo. Será labor común protegerlo a cada momento y velar porque en cada evento los aficionados respetemos esta joya.

La forma de su techo hace que, desde algunos ángulos, el estadio parezca una corona. Estoy seguro que esta corona traerá un avance significativo en el desarrollo del deporte y la cultura costarricense. Costa Rica merecía un recinto deportivo de esta calidad.

¡A disfrutarlo y a cuidarlo!