Deportes
Domingo 30 de octubre de 2011, Costa Rica
Pasión por el deporte

Cardenales habían clasificado a postemporada en el último momento

Un clásico de Otoño con visa a la historia

San Luis/ AFP.- La recién finalizada Serie Mundial de béisbol de 2011, en que los Cardenales ganaron a los Rangers cuatro juegos a tres, fue una clásico para la historia, ya que desde el principio estuvo llena de hazañas dignas de los libros de récords.

Los Cardenales, que entraron a los “playoffs” como comodín, finalmente se llevaron el gato al agua, al vencer antenoche seis carreras a dos a los Rangers en el sétimo y último partido.

“Esto es realmente un sueño. Aquí muchos no esperaban esto, pero este equipo es muy grande” , nada mejor dicho que esas palabras del manager Tony LaRussa, quien había señalado también en el sexto juego que “este equipo siempre ha sabido venir de atrás” San Luis ganó también el sexto partido de forma dramática, pues estuvo dos veces a un “strike” de ser eliminado. Ambas veces con dos carreras debajo.

Pero, como hacen los grandes, empató en el noveno cuando Texas saboreaba el triunfo.

Fue entonces apareció el triple salvador de David Freese con dos hombres en bases, que sirvió para enviar el partido a extrainnings.

Texas volvó a irse arriba con jonrón de Josh Hamilton y otra vez parecía que se colocaría los anillos de Serie Mundial.

Los Cardenales volvieron en ese capítulo y tras sencillos consecutivos de Daniel Descalso y el cubano Jon Jay, el dominicano Albert Pujols recibió boleto intencional y Lance Berkman despacho hit para volver a empatar.

Luego, llegó el desenlace fatal del undécimo acto: un bambinazo decisivo por el jardín derecho de Freese.

Él fue otro de los héroes, pues en el último partido también sonó doblete para empatar el juego en el mismo primer inning.

PICANDITO EN EL ÁREA

Mauricio Alpízar, exbeibolista

Una serie que será inolvidable

Los tres cuandrangulares de Albert Pujols en un solo encuentro quedaron marcados de por vida en mi memoria y, por eso jamás podré olvidar esta serie mundial entre Cardenales y Vigilantes.

La increíble capacidad mental que tuvieron ambos equipos, en los juegos dos y tres para sobreponerse a los malos momentos es otro de los factores que siempre recordaré de este clásico de otoño.

Y, por último ese sexto partido, algo que califican como “juegazo” por las emociones que produjo, pero que fue todo lo contrario debido a los varios errores cometidos por los peloteros.