No alcanza con competir, hay que ser los mejores en lo que hacemos

Bryan Ruiz

Futbolista

¡Qué bien Nery Brenes! ¡Mis respetos! Es un gran atleta, nos llenó de orgullo y felicidad a todos los costarricenses con la medalla de oro en los Panamericanos.

Nery reconoció que en algún momento perdió el hambre, el deseo de ser el mejor del mundo y por eso en las competencias no lograba los resultados esperados en sus carreras, a pesar de su buena preparación.

Qué cierto lo que dijo, porque cuando perdemos la lucha y el espíritu ganador dentro de la cancha o en la pista, o en cualquier terreno donde se compite, definitivamente los deportistas no somos los mismos. Tal vez Nery había tocado techo con sus grandes presentaciones, no había duda que él era el mejor, ganar oro era algo común.

A mí me pasó en el Twente de Holanda, en algún momento me llené de conformismo porque en dos años había alcanzado muchos logros personales y grupales, sentía que ya no había más que alcanzar, entonces y sin darme cuenta el rendimiento comienza a decaer porque falta ese deseo del que habló Nery.

Nery explicó que todo cambió cuando se propuso hacer la mejor marca de su vida, habló de haberlo logrado con tener vergüenza deportiva para recuperar su espíritu luchador y las ganas de triunfo.

Yo también tuve que sacudirme para despertar y salir de un conformismo que sin darme cuenta me estaba acaparando estando en el equipo Twente, por eso me decidí mirar a otra liga europea como la Premier League, me propuse salir para ser mejor, para tener que luchar aún más para conseguir los logros, porque ya en el Twente estaba confiado, fui goleador, gané el campeonato, una copa, dos Súper Copas, tenía la admiración de la gente, era titular, me consideraban como unos de los mejores jugadores de Holanda y todo eso me hizo sentir cómodo.

Ahora llegué a Inglaterra y estoy en lucha permanente porque quiero estar en el equipo estelar del equipo Fulham, quiero escribir una historia, quiero ir al Mundial Brasil 2014. Nery, nuevamente lo felicito por ese gran medalla y por hablar sobre ese error llamado falta de deseo, que cometemos no solo los deportistas sino cualquier ser humano en su actividad profesional.