Nacionales
Domingo 15 de abril de 2012, Costa Rica

Cosas de la vida

¿Y cuál es la diferencia?

Ana Coralia Fernández Arias

Periodista

Ticos, Delta, Capri, Chesterfield, Rex, L&M, Quijote100… Esta columna no versa sobre la Ley Antitabaco y además yo no fumo.

Pero cuando éramos “carajillos” por increíble que suene y contra todo pronóstico de buena salud, juntábamos de la calle las etiquetas de estas y otras marcas de cigarrillos (entonces de papel), las doblábamos de una forma particular y jugábamos a que era dinero.

Cada marca tenía un valor y por supuesto, todos soñábamos con tener muchas de Quijote 100 una de las más valiosas y abundaban las de Ticos, Capri y Delta, las más populares.

Había el fanfarrón del barrio que sacaba de su bolsa así rollo de “cigarretes” que era así como se llamaban y también estaba el limpio, que nunca mostraba su colección de “piso de tierra”.

Ni idea teníamos de lo que implicaba hacerse rico de la noche a la mañana con “dinero” que juntábamos de la acera, ni de lo que significaba pagar un impuesto.

Solo se trataba de buscar como detectives las envolturas más valiosas y ostentar con los amigos.

Me pregunto con asombro ¿cuál es la diferencia de entonces a hoy? Igual hay sujetos que tienen el dinero en cajones sin explicación alguna, que ostentan, que así como aplanábamos las etiquetas para que quedaran aplanchaditas, se dedican a lavar sus billetes “juntados” de la calle y de los impuestos tampoco tienen idea. ¡Se me olvidaba la última! Un día de estos que limpiaba mi cartera, en vez de billetes reales, la encontré llena de “bauchers”, recibos, y facturas… ¿Cuál, me pregunto, es la diferencia entre jugar a tener dinero y rellenar la billetera con papeles de verdad?