Domingo 22 de abril de 2012, Costa Rica

Por usar tratamiento con plata

Papá Pitufo

Patricia Recio

arecio@aldia.co.cr

Paul Karason vivía una vida normal como todo estadounidense, lo único que le molestaba eran los problemas de alergias en la piel, que muchas personas padecen, pero queriendo eliminarlos de una vez por todas, empezó a suministrarse un tratamiento que muchos llamarían milagroso.

Según una publicación de revistageneración.com, el hombre de 57 años residente en California empezó un procedimiento hace 14 años con una sustancia llamada plata coloidal, que está compuesto por plata de metal.

Su intención era curarse de todos sus males mediante esta poción creada por el doctor Ronald Gibbs, quien hizo la unión de agua con corriente eléctrica para que se consuma vía oral.

También se ha vinculado una condición médica llamada argiria ligada a la decoloración desde los días en que las soluciones de plata eran utilizadas como antibióticos.

Sin embargo, ese fármaco estaba indicado para beber, y él, al no conseguir resultados, comenzó a frotárselos directamente en la cara. Lo que logró finalmente fue una intensa dermatitis y una reacción que poco a poco fue tiñendo su cara de azul.

“El cambio fue tan gradual que no lo percibí. Tampoco lo hicieron mis amigos”, dijo Karason.

Por esto, es que “Papá Pitufo” trata de no salir mucho de su casa, ya que “ser un hombre azul” le ha llevado muchas situaciones incómodas, por lo que prefiere evitar los lugares públicos.

Pese a su problema, la novia de Paul, Jackie Northrup, quien en un principio se atemorizó y el color de piel de su pareja la sorprendió, aseguró encontrarse sumamente enamorada de él, citó el diario larepublica.pe.

Para el consuelo de Karason, su condición se ha presentado en otras personas en 1820 en la ciudad de Kentucky.

La familia Fugates y sus descendientes padecían un trastorno sanguíneo hereditario poco común donde hay exceso de metahemoglobina, un gen recesivo de la sangre. Este se activa si ambos padres portan el gen.

La familia Fugate – Smith tuvo siete hijos, cuatro de ellos, nacieron azules. Esta familia vivió en una especie de comuna en las montañas apalaches en los años 1800, según guioteca.com.