Londres/AP, AFP Y EFE. - Rusia triunfó ayer en la final de nado sincronizado y se apropió de su cuarta presea de oro consecutiva en la modalidad de equipos.

Las rusas totalizaron 197,030 puntos y se impusieron a China consiguió la plata con 194,010 y España se quedó al final con el bronce con un total de 193,120.

España había ganado la medalla de plata en dúo y equipo en Pekín 2008, en ambos casos detrás de las rusas.

Otros equipos, como Canadá, consiguieron un 189,630 en su puntuación, las británicas acumularon 175,440 puntos.

Por su parte, Egipto con una rutina mucho más sencilla sumó 155,960. Las australianas hicieron una presentación de varios ritmos en su prueba, pero tan solo obtuvieron 154,930.

Japón fue el equipo que dio la sorpresa del torneo, al quedarse sin presea por primera vez desde que este deporte se sumó al programa olímpico en los juegos de Los Ángeles 1984.

Solo mujeres

La natación sincronizada es una de las dos disciplinas olímpicas en las que compiten sólo mujeres, la otra es la gimnasia rítmica. Además, se disputa en dúo y por equipos.

El dominio de las rusas en nado sincronizado también se dio en la modalidad de parejas donde alcanzaron el oro.

“Era espantoso. Intentamos no ver la televisión, no leer periódicos, no escuchar la radio y centrarnos en dar el máximo”, lamentó Natalia Ishtshenko, 16 veces campeona del mundo.

Pero para los que piensan que este deporte es fácil, están equivocados, requiere una gran disciplina atlética.

La natación sincronizada exige cualidades de la gimnasia, de la natación, el waterpolo y del ballet clásico. Y todo ello sin poder respirar debajo del agua. En calma, Ishtshenko puede aguantar más de tres minutos.

Desde su primer triunfo en los Juegos de Sydney 2000, Rusia está invicta en nado sincronizado. “Entrenamos con los mejores expertos”, reveló Ishtshenko, quien es toda una leyenda de esta disciplina en el mundo.