Wenlock y Mandeville son las mascotas oficiales de los Juegos Olímpicos y Paraolímpicos de Londres.
Se basan en un cuento del autor Michael Morpurgo, en el que son creados por un soldador con las últimas gotas de acero de la construcción del estadio Olímpico, ubicado al este de Londres. De ahí su aspecto metalizado.
Tanto Mandeville como Wenlock tienen un solo ojo, y sobre sus cabezas hay una luz amarilla.