Deportes
Viernes 6 de enero de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

La cercana relación de Mauricio Montero con Ledezma

Chunche como un papá del Cachorro

Esteban Valverde

esteban.valverde@aldia.co.cr

Alajuela.Lo vio nacer, lo vio crecer y ahora lo ve en lo que puede ser su cierre de ciclo. Mauricio “El Chunche” Montero adoptó a Froylán Ledezma desde sus inicios como jugador y se convirtió en su principal consejero futbolístico.

“Él me ve prácticamente como su papá, futbolísticamente hablando. Yo, la verdad, no me siento así, sino como un amigo. Si tengo que hablarle le habló. Si tengo que darle un consejo se lo doy. El viene y me cuenta cosas que tal vez a otros no le cuenta”, dice Montero.

“El Chunche” destacó que no olvida la primera experiencia que vivió con el “Cachorro” en el camerino manudo, cuando Valdeir “Badú” Vieira era el estratega erizo en la temporada de 1996.

“Nos estrechamos la mano y le dije que viniera a aportar. La primera pretemporada que él hizo fue en Checoslovaquia, luego él debía regresar a Costa Rica y nosotros debíamos jugar en México ante Tecos. Al final, él se quedó con nosotros, e íbamos perdiendo 2-0 y metió el 2-1”, recuerda.

El primer consejo que le dio a Ledezma fue que tratara de desarrollar su juego. “Yo le dije, que hiciera lo que él sabía, porque a veces uno quiere hacer cosas que no puede. En Alajuela uno tiene que ser uno”, puntualiza el asistente de la Liga.

“Chunche” no solo significó un apoyo en la parte futbolística para Froylán, sino que también le brindó una mano para desarrollarse como persona.

El exmundialista de Italia 1990 le dio posada en su casa al delantero, además de que le brindó muchas veces el transporte al estadio Morera Soto.

“Se puede decir que sí, pero a mí no me gusta tocar ese tipo de tema, porque lo que hace la derecha no tiene que darse cuenta la izquierda”, añade.

Dice que así como tuvo ese trato con el nuevo atacante manudo, lo ha tenido con otros futbolistas, como por ejemplo Carlos Castro y Wílmer López.

“Chunche” tiene hoy otros “hijos futbolísticos”, como los laterales Verny Ramírez y José Salvatierra.

Así, mientras ve a uno de sus consolidado con 34 años, ahora trabaja en sus nuevos “cachorros”.